Álvaro Cueva | Ediciones Impresas Milenio
Le presumo: ya vi el primer capítulo de la séptima temporada de “Dr. House” que se va a estrenar mañana a las 21:00 horas por Universal Channel y está… ¡Precioso!
Se lo digo con un día de anticipación para que no vaya a tener pretexto para perdérselo. Este jueves es la cita. Mañana regresa “Dr. House”.
¿Por qué es importante destacar este lanzamiento del cúmulo de estrenos que se ha estado dando en la televisión en los últimos días?
Primero, porque “Dr. House” es una de las series favoritas del público mexicano. Segundo, porque su más reciente final de temporada estuvo cardiaco. Todos queremos saber qué va a pasar con el protagonista de esta historia.
Y tercero, porque es un producto que vale la pena y decir esto en una séptima temporada, cuando la mayoría de las series chafean, no es cualquier cosa.
En el remoto caso de que usted no tenga la más mínima idea de lo que le estoy escribiendo, “Dr. House” es una serie estadunidense que narra las aventuras de un médico cincuentón particularmente sabio y neurótico.
La diferencia respecto a otras emisiones médicas tipo “Private practice” y “Nurse Jackie” es que aquí, además de seguir las odiseas personales del protagonista, el acento está puesto en el difícil arte del diagnóstico.
El doctor House, el personaje, es un genio para detectar qué tienen sus pacientes y mientras los está diagnosticando uno, desde casa, se emociona, se sorprende y participa jugando a atar cabos entre síntoma y síntoma.
Es una gran serie, con un magnífico actor protagónico (Hugh Laurie) y con algo que tal vez sea la clave de su éxito: un personaje principal que dice y hace las cosas que el público quisiera hacer y decir en el mundo real pero que no se atreve.
Gregory House, el hombre, es nuestra otra mitad, la mitad grosera, la mitad ruda, la mitad franca. Lo amas o lo odias.
El caso es que un personaje con estas características es lo menos cercano a un héroe romántico que pudiera existir. ¡Pues qué cree! Que en lo último que habíamos visto por Universal Channel de este proyecto, el doctor House terminó siendo precisamente eso:
Un hombre capaz de arriesgar su vida por salvar a otra persona y que, en el último momento, culmina una alucinante historia de amor con la mujer de su vida, la doctora Cuddy (Lisa Edelstein).
La nueva temporada de “Dr. House” va a girar alrededor de este romance.
¿Será posible que el doctor House encuentre la felicidad al lado de la doctora Cuddy? ¿Usted cree que un hombre tan complicado como él no va a echar a perder esta nueva relación?
¿Qué va a pasar con la doctora Cuddy? Ella estaba comprometida con otro hombre. ¿A poco no va a haber consecuencias? ¿A poco va a poder manejar su noviazgo con House en completa libertad y sin que nadie diga nada?
¿Y los otros personajes? ¿Qué va a pasar con los otros personajes de esta serie? ¿Desaparecerán?
Yo sólo sé que el capítulo de mañana es una especie de homenaje en vida para los fanáticos de este título porque les va a permitir soñar como pocas veces lo han hecho desde que “Dr. House” llegó a nuestro país.
No le voy a vender trama, pero sí le voy a decir que se trata de un episodio que arranca exactamente en el mismo lugar donde se quedó el último capítulo de la temporada pasada.
Y la escena es sublime porque está hecha con una naturalidad como si usted o yo fuéramos los que la estuviéramos viviendo en el mundo real. Cero efectos, cero trucos, mucho amor.
Ahora imagínese al doctor House, con toda esa neurosis que lo caracteriza, enamorado. ¿Ya se puso a pensar en lo que diría? ¿En lo que haría? ¿En lo que propondría? ¿En lo que cocinaría? Es una revelación.
Pero, por favor, no vaya usted a pensar que esto se va a convertir en una telenovela. Será un episodio donde también veremos un impresionante caso médico… ¡Y qué caso médico!
Digamos que se trata de algo tan drástico, pero divertido, que va a poner en riesgo el futuro del hospital que le da sentido a este programa.
Y será con un sentido del humor muy sabroso, ideal para romper con cualquier residuo de sentimentalismo que se pudiera desprender de esta emisión.
Algo que me gusta de este “Dr. House” es que, independientemente de que se trata de un concepto que muchos dominamos, haga de cuenta que se trata del comienzo de algo nuevo.
A partir de mañana, ésta será una serie que nos confrontará con nuestros miedos, como el miedo a tener éxito, como el miedo a ser feliz.
Será un inicio más potente que el de otras producciones que llevan muchos años en pantalla, como “Grey’s anatomy”, casi tan fuerte como el de proyectos que nos están dejando con la boca abierta como “Rescue me”.
Y nos hará reír, pero también nos hará llorar. No se vaya a perder el estreno de la séptima temporada de “Dr. House”. Le recuerdo que la cita es mañana a las 21:00 horas por Universal Channel. Se sorprenderál.
acueva@milenio.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario